Una oportunidad para recuperar hábitos alimenticios
saludables, tanto en casa como en las aulas.
Después de meses de vacaciones a los niños les cuesta volver a la rutina y es normal que se sientan más cansados. En este caso una alimentación adecuada es fundamental pararecuperar sus fuerzas y esencial para su desarrollo intelectual y físico. Asimismo es muy importante para obtener un buen rendimiento en el colegio, ya que contribuye a que los niños se concentren más en clases y favorezca su aprendizaje.
ENSEÑAR A COMER A LOS NIÑOS NO ES TAREA
FÁCIL
Durante el verano los horarios son más flexibles y no siempre se come de la manera
más adecuada. Por eso, a la vuelta de las vacaciones hay que procurar regresar
paulatinamente a la rutina, a los horarios fijos y a respetar las 5 comidas diarias indican los expertos.
La responsabilidad de enseñar a comer al niño, es mayormente de los padres. La base
está en el refuerzo positivo y una comunicación efectiva. El consejo para ellos es tener
paciencia (la clave no es la insistencia sino la resistencia) , dedicar el tiempo suficiente y predicar con el ejemplo.
Aquí te entregamos algunas pautas generales para ayudarte en esta tarea:
DESAYUNO. El desayuno debe aportar entre un 20-30% de las calorías que
necesitamos al día, ser completo y variado. Un buen desayuno debe estar formado por
lácteos, cereales y frutas.
MERIENDAS. Estos “tentempié” a eso de las 11 de la mañana (en horario de recreo) y
repetirse a las 5 de la tarde. Cumplen la función de ayudar al niño a aguantar hasta la
hora del almuerzo y cena respectivamente. Deben ser una ración pequeña,
preferentemente una fruta, un jugo o un lácteo. Evitar alimentos muy procesados, ricos
en azúcar o desbalanceados nutricionalmente, como golosinas, galletas dulces y jugos
con azúcar, entre otros.
ALMUERZO O COMIDA. Esta debe estar compuesta por un primer plato de
verduras, hortalizas, papas, pasta, arroz o legumbres acompañado de alguna proteína
como carne, pescado o huevo y de un postre compuesto por fruta fresca o un lácteo.
CENA. La cena idealmente, aportará aquellos alimentos que no se han comido en el
resto del día. Puede ser tambien similar al almuerzo, pero más ligeras ya que es el
momento del día a partir del cual menos energía va a necesitar y para favorecer además su descanso.
Debido al alto consumo de energía de los niños durante el periodo de crecimiento y de
desarrollo intelectual y físico, sus necesidades nutricionales se ven incrementadas en
comparación a las de un adulto, especialmente en proteínas de alto valor biológico,
fibra prebiótica y ciertas vitaminas y minerales relacionadas con el crecimiento y el
sistema nervioso, que su alimentación debe incluir en la proporción adecuada. Sin
embargo, no siempre es fácil poder brindarles a nuestros hijos la alimentación que
requieren. Es por esto, que en esos casos se recomiendan los suplementos de vitaminas.
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